Vampiros emocionales o energético

 

Vampiros emocionales o energéticos


Bienvenidos a mi blog, donde encontrarán información sobre los vampiros emocionales o también conocidos como vampiros energéticos, los cuales muchas veces tenemos al lado o podemos ser nosotros mismo... te invito a que te empapes de este interesante tema.

El tema principal es “Vampiros emocionales o energéticos” y a continuación mencionaremos los subtemas:

¿Qué son los vampiros emocionales?
¿Qué te causara un vampiro emocional?
Tipos de vampiros emocionales
1. Psicópatas, perversos o sociópatas.
2. El histriónico o narcisista
2. El crítico o perfeccionista
3. El hablador incansable, el que no escucha
4. La víctima
5. El controlador o manipulador
6. El agresivo
7. El sarcástico
8. El que toma tu mano para arrastrarte al fondo con él o ella.
¿Cuáles son las características de un vampiro emocional?
¿Cómo detectar un vampiro emocional?
¿Cómo saber si soy un vampiro emocional?
Bibliografía
Imágenes relacionadas al tema

¿Qué son los vampiros emocionales?

El término vampiro emocional se utiliza para designar a un conjunto de individuos con algún rasgo de personalidad muy acusado o con ciertos trastornos mentales que se traducen en un desgaste de quienes se cruzan en su camino.
Los vampiros emocionales pueden ser conscientes o no de su conducta, que en ocasiones obedece a la falta de empatía y en otras a una necesidad propia, así como los vampiros de la literatura necesitan alimentarse de la sangre de sus víctimas, en cambio los vampiros emocionales tienen la habilidad de sustraer la energía y el buen ánimo a las personas que le rodean, creando un halo de negatividad.

¿Qué te causara un vampiro emocional?

Todas estas artimañas que utilizan los vampiros emocionales tienen efecto gracias a un elemento maravilloso con el que todos contamos con nuestras neuronas espejo. Recordemos que Las neuronas espejo o neuronas especulares son las células nerviosas de nuestro cerebro encargadas de imitar las acciones que inconscientemente llaman nuestra atención y neuronas nos permiten sentir empatía, imitar a los demás, así como sentir y saber si alguien nos está mintiendo o engañando
Y ellas las que nos obligan a atender al vampiro emocional y a ser sensibles y receptores a todo lo que nos trasmitan: miedo, odio, infelicidad, amargura, preocupación… A mayor carga negativa mayor desgaste, mayor sobre-excitación en nuestro cerebro, mayor estrés y debilidad.
Estos son los síntomas que iremos notando poco a poco.
  • Cansancio.
  • Pesadez en los párpados.
  • Cefaleas tensionales.
  • Bajadas de ánimo.
  • Sensación de querer huir.
  • Problemas de concentración.
  • Bajo rendimiento laboral o académico.

Tipos de vampiros emocionales

1.    Psicópatas, perversos o sociópatas.

Son tres tipos de vampiros emocionales peligrosos, porque estamos hablando de rasgos que rozan la morbilidad. Los tres se caracterizan por una ausencia o severa escasez de empatía, bien a nivel interpersonal, bien como miembro de una sociedad.

¿Cómo protegernos?

Con este tipo de personas es mejor alejarse, porque no tienen la capacidad de ponerse en tu lugar por ende con comunicarte con ellos no lograras nada

2.    El histriónico o narcisista

Su lema es “Yo primero”. Todo tiene que ver con ellos. Anhelan la admiración, el reconocimiento y sentirse siempre validados. Carecen de empatía y nos obligarán siempre a que cada cosa, cada aspecto que nos rodee, se lleve a cabo según sus expectativas, principios y opinión. Tienen una capacidad muy limitada para reconocer o tener en cuenta a los demás, para ofrecer un cariño auténtico, una amistad real o un amor auténtico.

Ambos desgastan a sus víctimas por su necesidad constante de atención, que además debe ser desmesurada. Presentan poca tolerancia a la frustración y, en el caso de los narcisistas, pueden pertenecer también al grupo de los perversos, psicópatas o sociópatas, en cuyo caso puede ser que además de requerir atención demanden ser temidos y no logren ponerse en el lugar de sus víctimas.

¿Cómo protegernos?

La clave está en saber comunicarse con ellos, poniéndoles límites, siendo sinceros y dejando en evidencia su ego tedioso y su escasa capacidad para tener en cuenta a los demás.

Debemos evitar dejar en sus bolsillos nuestra autoestima, para ello hay que saber verlos con objetividad, siendo conscientes de su pobreza afectiva y relacional.

2. El crítico o perfeccionista

Nada de lo que hagas, digas, pienses o valores, será adecuado para la personalidad crítica. Nada estará lo bastante bien para su afinado gusto, para su sabio concepto de la vida y saberes infinitos. No obstante, cuidado, porque su mayor habilidad es la de hablarte con sutil cariño e irónico paternalismo para conseguir siempre que te sientas inferior a él o ella. Estas personas intentar hacer las cosas lo mejor posible no es malo, aunque ser perfeccionista puede resultar agotador. ¿Qué sucede cuando alguien impone su perfeccionismo a los demás? Pensemos en los jefes tiranos o en personas de rígida moral que no aceptan otras conductas diferentes a las que estiman correctas y que te hace sufrir las consecuencias si no cumples con sus exigencias.

¿Cómo protegerse?

Abre tu paraguas protector y desactiva el poder que esas críticas puedan tener sobre ti. Quítale poder al vampiro emocional, si le dejas claro que sus opiniones carecen de importancia y que tienes muy claro qué está bien y qué está mal, debilitarás a la persona crítica.

3. El hablador incansable, el que no escucha

El hablador inagotable no está interesado/a en lo que tengas que decirle, en tus pensamientos o sentimientos. Solo quiere que estés ahí para escucharle, para ser ese “contenedor” donde volcarlo todo, donde desahogar todas sus cosas como quien echa su basura para que se recicle.

En caso de tener a tu lado al hablador incansable, el agotamiento físico y emocional es patente y muy intenso.

¿Cómo protegernos?

 Estos individuos no responden a las señales no verbales. Por lo tanto, no hay más opción que interrumpirles de forma contundente pero cortés, dejando claro que no estás ahí para escuchar todas sus cosas, que no eres su diario personal, su cajón desastre, su papelera. Eres una persona con la que establecer diálogos, alguien que también tiene necesidades y desea ser escuchada.

4. La víctima

A la víctima constante, a la que siempre le ocurre lo peor y a quien el mundo ha abandonado -a su parecer- al rincón de los marginados, se la reconoce al instante porque su discurso siempre es negativo, ahí donde se ven a sí mismos como esa muñeca de vudú que recibe heridas constantes y persistentes.

¿Cómo protegernos?

Tras estas personas hay una baja autoestima, y esto debemos tenerlo claro desde un principio, por tanto, lo más adecuado es racionalizar todas sus tragedias en la medida que nos sea posible. Evitemos ser duros con ellos/as, seamos mejor esa mirada lúcida con la que poco a poco hacerles ver que todo tiene solución y que deben tomar las riendas de su vida con responsabilidad.

5. El controlador o manipulador

Estas personas tratarán de controlar casi de forma obsesiva, cada aspecto de tu vida. Manipularán tus emociones para anularte, para quitarte el aire, la positividad, tu autoestima e incluso tu identidad. No invalidan hasta el punto de convencernos de que todo lo que necesitamos se resume en una sola cosa: ellos o ellas.

¿Cómo protegerse?

El secreto del éxito para derrotar a un controlador es el asertividad y la auto-confianza. Jamás te “dejes hacer”, ni “convencer”, agradece tus consejos y deja claro que tú tienes los tuyos y te han sido más útiles toda la vida.

6. El agresivo

Los vampiros emocionales que hacen uso de la ira y la violencia verbal o física son los más peligrosos. A veces, basta un malentendido para que casi sin saber cómo, aparezca la furia, el desprecio o esa rabia sin sentido que nos deja asustados y sin aliento. Son como un territorio minado donde es casi imposible controlarlo todo para evitar que, en un momento dado, estallen.

¿Cómo protegerse?

Las estrategias más útiles ante este tipo de perfiles son dos. Cuando tenemos a nuestro lado a una persona con comportamientos violentos solo cabe la opción de recomendarle que busque ayuda para gestionar esas reacciones. En caso de no cumplirla o de no querer, lo más saludable -y necesario- es poner distancia.

7. El sarcástico

Hay quien ve en el sarcasmo una herramienta sofisticada del lenguaje donde sacarle ese punto irónico a la vida. Siempre que lo veamos así, estará bien. No obstante, en el momento que se haga uso del sarcasmo para ridiculizar a las personas, para humillarlas de forma elegante y ascender al podio del ingenio con la corona de la crueldad y el cetro del desplante, debemos tenerlo claro: estamos ante un vampiro emocional.

¿Cómo protegernos?

El sarcasmo es un arma sutil que no vemos llegar. Sin embargo, cuidado, en el momento en que nos sintamos humillados y con la autoestima tocada, hay que poner límites, y cuando antes se haga mejor.

Debemos dejar claro y en voz alta que esa frase no nos ha sentado bien. Ante las risas y el “solo es una broma”, reiteraremos con asertividad que “esa broma no es adecuada porque hace daño”.

Si el sarcástico no ve el efecto de sus actos ni ejerce cambio alguno, lo mejor es poner distancia.

8. El que toma tu mano para arrastrarte al fondo con él o ella.

Imaginemos que un amigo o familiar lo está pasando realmente mal y requiere de una atención especial o de cuidados que no le brindarías en otras circunstancias, porque no la necesitaría. Es normal prestar ayuda porque sentimos empatía. Pero hay personas que no desean salir del pozo en el que se encuentran sumidos sino hundir a los demás para que les hagan compañía. Un ejemplo de este tipo de vampiro emocional sería una persona envidiosa hasta límites extremos, alguien que, como asegura un dicho, se quitaría un ojo con tal de que su vecino quedara ciego.


¿Cuáles son las características de un vampiro emocional?

Características que tienen los vampiros emocionales.
·         Son personas pesimistas y negativas
Suelen fijarse siempre en la peor parte de todas las cosas, en su parte más negativa. Para todo lo que les pasa a ellos tienen una queja; y para lo que les cuentes tú, tienen una pega.
·         Buscan la forma de reducir tu alegría.
Así que si les dices que al fin te has comprado esa casa que tanta ilusión te hacía, te dirán que no es buena zona. Si te has comprado el coche que te gustaba, dirán que gasta demasiado combustible. Si has conseguido ese trabajo que perseguías, dirán que tiene demasiada responsabilidad.
·         Tienen baja autoestima
Por lo general, el concepto que tiene un vampiro emocional de sí mismo es tan pobre, que no soporta el éxito de los demás. En lugar de trabajar para mejorar su propia vida, hacen lo posible para hacer sentir mal al que ha conseguido el éxito de alguna manera.
·         Tienen una actitud de victima
Sólo tienes que observarles y escucharles un poco, para darte cuenta que son auténticas víctimas, o eso quieren aparentar. Según estas personas, todo lo que les ocurre de malo, y suelen ser bastantes cosas, siempre es responsabilidad de otras personas, de las circunstancias o de la mala suerte, nunca de ellos mismos. Con esta actitud, consiguen que tú sientas lástima por ellos y, aunque no lo creas, si tu estado de ánimo era positivo, consiguen reducirlo.
·         Solo hablan de sí mismos:
Por otra parte; antes que escuchar lo que tú puedas tener que contarles, hablarán ellos de sí mismos, de lo que han hecho y de lo que han conseguido. Es una forma de quedar por encima de ti, hablando de sus logros y obviando los tuyos. Su vida no les satisface
A pesar de que pueden contar muchas cosas acerca de ellos, si indagas un poco, verás que su vida es mucho más simple y vacía de lo que ellos reconocen. Lo más probable es que todo lo que cuentan sobre ellos está adornado; está exagerado o es mentira.
·         Les encanta recordarte tus errores
Aprovechan cualquier momento para resaltar y recordarte tus errores, los presentes y los pasados. Pero no sólo los tuyos, también los de otras personas. Esto a ti te puede servir para sentirte mal, a ellos les sirve para sentirse superiores a ti.
·         Te terminan agotando
Un indicador importante de que estás con un vampiro emocional, es que, cuando ya no está contigo te sientes agotado. Te sientes como si algo o alguien te hubiera robado toda la energía que tenías. Es probable que esto lo hayas notado alguna vez.
·         Se sabe que las emociones se contagian
Cuando interactuamos con una persona positiva, su emoción se nos contagia y nos hace sentir bien. Pero, también ocurre esto con las emociones negativas que tenga una persona; nos contagia y nos crea malestar.


¿Cómo detectar un vampiro emocional?

Con las características anteriores y un poco de observación, serás capaz de reconocer a un vampiro emocional. Pero si necesitas más pistas, aquí tienes 9 claves que te pueden ayudar. Como siempre, no tienen por qué presentarse todas las claves en un vampiro emocional. Toda persona es única y diferente.


1. Hablan mucho de ellos mismos

No escuchan, se limitan a hablar. Tienen mucho que decir de lo que han conseguido, y poco tiempo para escucharte a ti.

2. Tienen poca o ninguna empatía

Como ocurre con los psicópatas, los vampiros emocionales no piensan en el daño que están causando o las consecuencias que sus actos tienen para los demás. Se centran en lo que ellos sienten.

3. Tienen una vida personal vacía

A pesar de que hablen mucho de ellos mismos, sus palabras suelen estar vacías, plagadas de mentiras y de historias de otras personas. Además, no suelen tener relaciones duraderas ni amistades sanas.

4. Requieren de ti mucho más que otras personas

Siempre están pidiendo favores o ayuda. Se muestran necesitados y vulnerables, pero en realidad se aprovechan de tu buena voluntad.

5. Te controlan

Suelen contar con tu tiempo como si les perteneciera. Hablan de sí mismos durante horas cuando quedáis, vais siempre al lugar que el vampiro emocional quiere y a la hora que quiere, le surgen imprevistos para abandonar la situación cuando ya no siente que controla la situación, etc. En definitiva, todo ocurre bajo su control.

6. Hablan sobre tus errores y sobre los errores de los demás

Su mayor afición es la crítica. Hablan de todo lo malo que tienen los demás, y si no lo tienen, se lo inventan. Tú no te salvas: remarcarán tus errores pasados y presentes para que te sientas vulnerable. Usan esta conducta para sentirse superiores a los demás.

7. Se quejan

Sus vidas son malas. Siempre tienen algo de lo que quejarse y hacerse la víctima. Dolores de articulaciones, malos días en el trabajo, peleas de amigos, enfrentamientos de vecinos… siempre hay algo. Con ello consiguen que te compadezcas, absorbiendo tu estado de ánimo positivo.

8. Te dejan vacío

Eso es lo que sientes cuando esa persona se marcha: agotamiento emocional, sensación de vacío y desgaste psicológico. Han conseguido su objetivo y te han quitado toda tu buena energía.

9. Dan malas vibraciones

Transmiten un sentimiento oscuro y poco agradable, aunque a menudo son hábiles escondiendo esta faceta con una elaborada y buena primera impresión.


¿Cómo saber si soy un vampiro emocional?

La mayoría en algún momento de nuestra vida, hemos desplegado alguna de estas conductas. Bien porque teníamos la autoestima baja o porque pasábamos por un momento complejo.
No obstante, nunca está demás reflexionar sobre algunos indicadores que pueden avisarnos de ello.
·         Pensamientos negativos y catastrofistas.
·         Necesidad de tenerlo todo bajo control, en especial a las personas que nos rodean.
·         Necesidad de desahogarnos con los demás, sin tener en cuenta las preocupaciones, opiniones o comentarios de esas personas.
·         Ser muy críticos con los demás.
·         Sensación constante de que todo me sale mal, de que el mundo parece ir en mi contra.
·         Sé que las cosas no me van bien pero no quiero dejarme ayudar. Me enfado cuando alguien lo intenta.
Si estas realidades te son conocidas no dudes en hacer un acto de reflexión. Necesitas en primer lugar potenciar tu autoestima, mejorar tu gestión emocional y tus habilidades de comunicación. No obstante, no dudes tampoco en pedir ayuda a un profesional, porque en ocasiones, tras esta costra de negatividad puede existir una depresión.
Vampiros emocionales los hay de muchos tipos y muchas cepas. Sin embargo y para concluir, gran parte de ellos pueden humanizarse de nuevo con la ayuda adecuada, con la orientación más sensible y acertada.

 


¿Cómo lidiar con un vampiro emocional?

Aquí te propongo algunos consejos para ahuyentar a los vampiros emocional:
·         Dialogar.
·         Ser asertivos.
·         Expresar tu postura de forma sincera, respetuosa con el otro.
·         Alejarse. A veces ésta es la mejor opción. Hay gente que nos hace daño y disfrutan con ello. Si tras intentar dialogar con ellos y ser asertivos en varias ocasiones, vemos que nada funciona, lo mejor es tener el menor contacto posible.
·    Aprender a decir NO. Muchos vampiros se alimentan de nuestra constante predisposición, fingen o simplemente se niegan a pensar que pueden hacer las cosas por sí solos. Necesitan de otros para sentirse mejor o simplemente viven a costa del esfuerzo de los demás. Poner límites es clave para dejar de sentirnos víctimas de esas personas y tomar nuestras propias decisiones.
·         No entres en su juego: No siempre tenemos la opción de alejarnos, como puede suceder en una familia o un trabajo. Si te atacan y no tienes una forma inmediata de alejarte, no entres en su juego. El vampiro agresivo siempre buscará desestabilizarte para compensar su propio desequilibrio. No contestes, no des respuestas personales. Di que ya lo trataréis más adelante, cuando se tranquilice.
·         Poner distancia física y emocional:  si es posible hacerlo, no lo dudes es la mejor opción
·         Aprender a confiar en la propia intuición: si consideras que una persona se está aprovechando de ti o su presencia te esta causa muchos problemas no dudes en alejarte (Es tu sabiduría interna, inconsciente, tu bagaje y experiencia vital)
·         Aprender a gestionar tus sentimientos: esto es importante para aprender a darte tu lugar y reconocer a los vampiros emocionales
·         Poner límites claros: en toda relación ya sea con familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo u otros, es importante poner límites claros.
·         Evitar mostrar tus debilidades a este tipo de individuos: todos tenemos debilidades y no pasa nada es normal, no somos seres perfectos, somos humanos y por tanto, altamente vulnerables, pero debemos de tener cuidado con que estas personas conozcan nuestras debilidades porque las pueden usar a su favor.
·         Evitar compartir con ellos, los aspectos de la vida que son importantes para nosotros o tener conversaciones frecuentes: recordemos que ellos son oportunistas y usarán lo que más te importan para dañarte y sacar beneficios a tu costa



Bibliografía

https://psicologiaymente.com/social/vampiros-emocionales-personalidades

https://maribelpazpsicologamadrid.es/como-protegerse-de-los-vampiros-emocionales-una-autentica-pandemia/

https://www.psicoactiva.com/blog/vampiros-emocionales-principales-caracteristicas-personalidad/

https://lamenteesmaravillosa.com/7-tipos-de-vampiros-emocionales/

https://www.larazon.es/blogs/sociedad-y-medio-ambiente/coaching-y-emociones/quienes-son-los-vampiros-emocionales-y-como-tratarlos-LL13098829/

https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/que-es-un-vampiro-emocional-y-tipos-721585551097

https://www.gentetoxica.com/como-detectar-vampiro-emocional/

https://www.psicologoencasa.es/como-reconocer-a-un-vampiro-emocional/



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